En Intramar, estamos comprometidos con mejorar cada día para ofrecer lo mejor a nuestros clientes, y para eso utilizamos herramientas y el mejor equipo humano que nos puedan ayudar a hacerlo. ¿Conoces la metodología Lean Six Sigma? Hoy te contamos de qué se trata.
¿Qué es Lean Six Sigma?
Es una metodología que combina dos métodos más: Lean y Six Sigma. Ambos se hicieron muy famosos a finales del siglo XX por ayudar a las empresas a identificar puntos de mejora en sus productos y procesos. Después de esta combinación, el resultado fue Lean Six Sigma, que toma lo mejor del primero, identificar y eliminar desperdicios y actividades del proceso que no agreguen valor; y del segundo, la reducción de la variabilidad basada en datos y la mejora de la calidad.
La aplicación de esta metodología en cualquier tipo de empresa puede ayudar, no solo a entregar un mejor producto y servicio, sino también a reducir los tiempos y los costos en cada etapa del proceso gracias a un aumento de la eficiencia operativa. Todo esto se traduce finalmente en una mayor satisfacción del cliente y rentabilidad para la empresa. Pero, ¿cómo se logra esto? ¡Vamos a verlo!
¿Cómo se logra aplicar la metodología Lean Six Sigma?
Existen diferentes herramientas para lograrlo. Una de las principales es el DMAIC (Define-Measure-Analyze-Improve-Control), que traza el camino a seguir, es decir, las etapas del proceso. ¿Cuáles son esas etapas?
1. Definir (Define):
Aquí se realiza un diagnóstico para identificar los problemas o puntos que podemos mejorar.
2. Medir (Measure):
Este es el momento en el que se recopilan datos para tener un mejor panorama del estado actual del proceso.
3. Analizar (Analyze):
Ya con los datos recogidos se hace un análisis para detectar dónde están los problemas, cuáles son las causas y qué se puede mejorar. Para realizar este análisis se utilizan otras herramientas de la metodología, como diagramas de causa y efecto, análisis de correlación de datos y diagramas de dispersión, que, entre otras cosas, nos permiten comprender qué causa la variabilidad del proceso y los desperdicios de recursos.
¿Qué pasa con la variabilidad de los procesos? Quizá te preguntarás. Pues bien, pongamos un ejemplo: esta no estandarización en la creación de un producto o desarrollo en la entrega de un servicio puede causar la realización de actividades de forma ineficiente. El producto o servicio entregado puede variar, lo cual arriesga la calidad, además de que puede traer costos adicionales para la empresa.
4. Mejorar (Improve):
Aquí es el momento de crear ideas y soluciones para los inconvenientes encontrados que nos permitirán llegar al objetivo que nos propusimos al inicio. Después se comienzan a implementar esas soluciones a través de pruebas piloto.
5. Controlar (Control):
Es la etapa más importante, ya que es aquí donde nos damos cuenta si los cambios realizados están funcionando de la forma en que deberían. Aquí se deben elegir las formas en las que evaluaremos el rendimiento y las personas encargadas de monitorearlo.
¿De qué forma Lean Six Sigma puede ayudar a las empresas de logística?
Para las empresas del sector logístico, implementar metodologías de mejora continua es muy importante debido a la gran cantidad de personas y empresas involucradas que pueden afectar de una u otra forma la entrega del servicio y la satisfacción del cliente final.
La aplicación de Lean Six Sigma en logística puede reducir tiempos y costos, ayudar a optimizar el inventario y lograr una mejor gestión de la cadena de suministro; además de mejorar la calidad del servicio y la satisfacción del cliente. Finalmente, se podrá aumentar la precisión en la planificación y realización de los envíos, reduciendo al mínimo errores y retrasos.
En Intramar, nuestro compromiso con la entrega de un servicio VIP que cumpla con los más altos estándares de calidad nos ha llevado a desarrollar una cultura de mejora continua, en la que herramientas como estas se convierten en grandes aliados. ¿Quieres conocer más sobre Intramar? Haz clic aquí.